Creciendo
martes, 25 de marzo de 2014
Excursión al Zoo de Santillana
El tan ansiado viernes llegó. La aventura comenzaba, todos estábamos encantados de salir de excursión y es que… ¡nos íbamos al Zoo de Santillana!
El tiempo nos respetó, así que nuestras ganas de salir y disfrutar crecieron aún más si cabe. Kirikús y Pitufos sacamos nuestro espíritu más aventurero y… ¡en marcha!
En el zoo vimos principalmente dos tipos de animales: los animales domésticos y los animales salvajes. Allí pasamos el día completo, así que nos dio tiempo de ver muchísimos animales como los preciosos y llamativos flamencos, los pelicanos, los loros o las cotorras. Además, nos quedamos impresionados con los tigres y los búfalos, los cuales no pensamos que podríamos ver tan de cerca.
¿Y qué hay de los osos? ¡Qué alucine, eran súper grandes! Por no hablar de la variedad de monos que vimos… ¡qué monada!
Además, pudimos ver el proceso que sigue el nacimiento de las mariposas, con lo que nos quedamos realmente sorprendidos.
Ponis, gallinas, serpientes, peces, arañas… ¡menuda maña!
Sencillamente lo hemos pasado ¡FENOMENAL!
Y para muestra… ¡Un botón!
jueves, 13 de marzo de 2014
¡Llegó el texto libre!
Hace unos días, hemos tenido una nueva sorpresa en nuestras tareas, hemos conocido... "¡El texto libre!"
Nada más oír su nombre, todos nos mostramos ilusionados por hacer algo tan interesante y además, algunos de nosotros ya lo conocíamos por nuestros hermanos/as mayores.
Para empezar, hemos imaginado aquello que queríamos expresar y escribir, cualquier inquietud, pensamiento o idea que surgía en nuestras mentes, ¡cada cual más original! Después, hemos plasmado lo que habíamos pensado en un dibujo, luego, hemos terminado escribiendo esa idea que tanto nos emocionaba.
Aquí os dejamos una muestra de este texto libre, donde cada uno de nosotros ha expresado libremente lo que quería. Os aseguramos que no dejará indiferente a nadie...
viernes, 7 de marzo de 2014
jueves, 6 de marzo de 2014
Un saludo para todos y todas, esperamos que os guste
Tu perfecto desorden
Te tropiezas con un balón de espuma y encuentras un muñeco bajo el
sofá. Giras el grifo del lavabo y descubres que anida un pato de goma.
Abres la sandwichera y ahí están, achicharrados, tres cromos del
Osasuna.
A veces maldigo este caos de casa tumultuosa con niños. Pero sé que
algún día maldeciré todo el orden a solas que vendrá después.
Vuestros libros ordenados, pero sin ser abiertos. Vuestras camas
hechas, pero frías. Los platos pulcramente recogidos en la alacena,
pero sin nadie con quien comer.
Tener hijos y salir a la calle es como llegar a la ceremonia de los
Oscar de sobrado con dos estatuillas bajo el brazo, una hora antes de
que empiece la entrega de premios: sabes que te los has ganado seguro.
Tener hijos es pisar la acera a las ocho y media con toda la gimnasia
hecha: los abdominales del estrés, las flexiones del 'no se puede', el
pilates del 'haz lo que debes', el yoga del 'aprovecha el tiempo', los
lumbares de la desobediencia y de la sinrazón. En tan solo media hora,
mientras te aseas. Así que cuando sales al mundo adulto ya no te
acojona nada y todo te preocupa lo justo.
Para convención popular, la que montas un domingo lluvioso en casa con
los amigos de tus hijos.
Para dimisión irrevocable, la que te presentan cada día que les pones
verduras.
Para exclusiva, la de que el pequeño tiene otra novia y no hace declaraciones.
Para 'share', la audiencia que os da mamá durante le cena, siempre con
un cuento delante.
Para traición, la mía, que nunca estoy; la vuestra, que habéis
preferido la Play a las chapas.
Para problemas laborales, los que me da esa ortografía en huelga y sin
servicios mínimos.
Para inflación, la de los besos de Martín, que cada vez los vende más caros.
Para crisis, la que acontece cuando se acaba el verano.
Me lo enseñó una tarde mi abuela, que lo llevaba escrito en un
marcapáginas y leía una novela de Capote, eso de que los legados más
importantes que los padres y las madres pueden dejarles a sus hijos
son dos: uno son las raíces; el otro, las alas.
Algún día regresaré a casa tarde a causa del trabajo (o de la falta
del mismo). Abriré la puerta del salón y todo estará en orden. Será
que habéis volado, vaya. Entonces echaré en falta la felicidad que era
este perfecto desorden.
Pedro Simón
miércoles, 5 de marzo de 2014
¡Qué hay de nuevo amigos!
¡Ya estamos de vuelta!
Como podéis ver, estamos tan ocupados haciendo mil cosas interesantes que son poquitos los ratos que nos quedan para enseñároslo por este blog pero... ¡Atención! Volvemos para informaros de nuestro día a día, de todas las astucias y peripecias de los Pitufos y los Kirikús, porque no es por nada, pero estamos avanzando y aprendiendo tanto que os vais a quedar alucinados con lo que os iremos mostrando.
Cada día en el cole es diferente, y sabemos que en casa os contamos un montón de cosas pero... como no es lo mismo verlo que contarlo, os recomendamos que estéis muy atentos a nuestras novedades.
¡Hasta pronto queridos lectores!
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